“JK Flesh es un proyecto urbano, el entorno rural y tranquilo en el que vivo ahora no tiene ni la más mínima influencia. Me inspiro cuando vuelvo a la ciudad donde nací y donde nunca me sentí en paz. Cuando creo música para JK Flesh, siento todo ese cemento con el que crecí a mi alrededor” Justin K
El entorno en el que nacemos y crecemos nos marca para siempre. Marca nuestra manera de mirar al mundo y de orienta nuestras creaciones. Para los que crecimos en la Euskadi y en la Europa industrial, sucia y gris de los años 80 el ruido puro y salvaje del hardcore fue un grito de liberación absolutamente necesario que llevaremos siempre con nosotros, al igual que lo fue en su día con Napalm Death y lo sigue siendo a día de hoy para Mick Harris y Justin K Broadrick en sus proyectos actuales, dos de las actuaciones, sin duda, más esperadas de esta edición.
JK Flesh es el pseudónimo que emplea el británico Justin K Broadrick para sus obras más próximas a la electrónica, en un discurso de texturas industriales, poderosa rítmica techno y profundidad dub, que parte de su colaboración en los años 90 con Kevin Martin (The Bug) en Techno-Animal.
Pero más allá de JK Flesh, la obra de Justin K Broadrick como artista es descomunal, en diversidad, amplitud y en términos de pura energía sónica. Desde el imberbe guitarrista y vocalista quinceañero que debutó con el asalto grindcore de Napalm Death, al visionario que fundó Godflesh, pioneros del industrial metal, y de ahí se dedicó después a experimentar con todo tipo de vertientes electrónicas, saltando del hip-hop al breakbeat, drum&bass o ambient, en infinidad de colaboraciones que buscaban siempre la esencia de cada estilo. Para montar sobre el mismo capas y más capas de retorcidas texturas hasta convertirla en una pulsación de puro ruido tribal, o dar salida a su cara más pop, emocionante e introspectiva y transformarla en el glorioso – y no menos ruidoso- baño de shoegaze de su banda Jesu.
Desde 1999 dirige Avalanche Recordings, para dar salida a su enorme caudal de creatividad pero su obra puede rastrearse también en sellos seminales como Mille Plateaux o Hospital Recordings, y especialmente, Downwards Records, el sello de Regis, uno de nuestros héroes, y el punto de conexión que probablemente mejor ubica a JK en el universo de MUGAKO. El techno que desarrolla como JK Flesh, comparte con aquel el mismo ADN confrontacional, brutal, sucio que nos es tan adictivo e inunda los tracks de “PostHuman” su debut bajo ese nombre y no dudamos que lo hará también en “New Horizon”, el nuevo disco que se publicará en Agosto la actuación que ansiosamente esperamos en nuestro festival.
Son ya 32 años de actividad imparable y sin embargo, Justin confiesa que cada nuevo track, cada disco y cada nueva sesión o concierto son siempre los mejores para él Siempre mirando hacia adelante gracias a la música que le ha ayudado a manejar y dominar sus problemas de hiperactividad. Canalizando toda esa negatividad y permitiéndole entregarse en cuerpo y alma a su arte y dejarse engullir por la avalancha sónica que es capaz de generar. Recientemente confesaba en una entrevista para The Quietus que “Todo lo que hago se asocia a mi nombre, y es algo que a veces resulta incómodo. Me gustaría que cada uno de mis proyectos se viera como lo que puramente es y no a la persona que está detrás… La gente discute sobre los méritos de un disco sobre otro eternamente y es muy aburrido. Me gusta tomarme la música por lo que realmente es. Ser negativo con la música es algo estúpido e inútil. Bueno y malo son conceptos puramente subjetivos”. Cierto Justin, pero te aseguramos que lo tuyo es muy bueno y te esperamos con ansias en MUGAKO.