Todo lo que rodea a DMX Krew es, de un modo u otro, superlativo. Símbolo de la electrónica DIY desde los primeros años 90, cuando se dió a conocer en el entorno del influyente sello Rephlex de Aphex Twin. Para ese sello ha creado ya 18 discos, aparte de los otros 50 que ha ido publicando en otros sellos, incluidos los suyos (Breakin’ Records y Fresh Up). Recientemente preguntado en una entrevista por el número de tracks que ha producido en su vida, comprobó en su ordenador que llegaban a ¡¡1780!!
Su estudio personal es un auténtico y enorme museo de electrónica vintage, cuidadosamente seleccionada, y comprada siempre en saldos , ajeno a las modas y tendencias que hinchan los precios de determinado hardware de manera absolutamente artificial. Su prolífica producción está llena de constantes sorpresas y cambios de dirección: acid, electro, boogie, synth-pop, italo-disco, house… siguiendo siempre su propio instinto creativo y olvidándose de tratar de imitar a sus heroes y dotando siempre de una personalidad muy especial, detallista y cuidada con un punto old-skool delicioso. Jamás ha tenido lo que podríamos considera un hit, pero la enorme consistencia de su carrera ha generado una admiración y un culto comparable solo a los más grandes.
DMX Krew es único e inclasificable. Cualquier cosa que digamos o cualquier calificativo que queramos usar se quedara corto, muy corto. Sólo podemos recomendaros que asistáis y os maravilléis en el set que nos espera en Octubre.