«Para mí, los requisitos claros y directos de un tema para la pista de baile son un reto creativo saludable, y no una restricción.»
Desde que era una niña curiosa y aficionada a los ordenadores en Arizona, hasta la DJ y productora de merecidísimo éxito que es hoy en Berlin, Avalon siempre ha sabido buscarse un nicho y una vía de expresión entre las restricciones que le ha impuesto la vida, con una energía y una determinación realmente admirables. Autodidacta de la creación musical y creadora de sus propias herramientas de software, Avalon, imprime siempre su sello y sus vivencias personales en cada una de sus producciones, y eso les da una carga emocional que se traduce en una excitante música tan luminosa y dulce por fuera como enérgica, pesada y profunda por dentro.
Avalon es vitalidad, búsqueda y trabajo constante. Empezó a grabar sus primeros temas caseros en la adolescencia con su hermana y su padre, guitarrista, con el software Cakewalk. Aquello despertó su interés por el software, campo en el que ha desarrollado una carrera profesional como ingeniera hasta hace muy poco tiempo (desde el año pasado se dedica full timea la producción musical y a ser DJ) que le llevó en un primer momento a San Francisco. Allí entró en contacto con la escena de clubs y de fiestas queers como Honey Soundsystem y a sentirse feliz en ellas, y en 2014, gracias a un anuncio en Craiglist halló acomodo en un almacén de 12 plantas en el barrio de SoMa, compartido con varios artistas de todo el mundo. Casualmente, celebraban regularmente una fiesta ilegal conocida como Club 380, para la que Avalon se convertiría al poco tiempo en DJ residente.
Desde ese momento hasta hoy su carrera tanto como productora o como DJ ha crecido de manera exponencial y fulgurante, hecho que le ha llevado a apostar plenamente por ella y a mudarse a Berlín, donde actualmente reside.
El B2B que ofrecerán Jasss y Avalon Emerson será sin duda uno de los puntos álgidos de esta edición. Es difícil imaginar lo que puedes salir de ahí, de dos personalidades en apariencia tan dispares y al mismo tiempo tan desbordantes de talento, y eso es precisamente lo que lo hace tan excitante.
A Jasss la tuvimos con nosotros el año pasado, con un asombroso set, oscuro, elegante y lleno de recovecos inesperados y combinaciones imposibles, que sin embargo, en sus manos sonaba fluido, natural y extrañamente bello.
Bajo unos planteamientos de eclecticismo y frescura muy similares, si Jass representa la serenidad y el misterio de una puesta de sol, Avalon sería la explosión de luz multicolor de una mañana veraniega. Será muy bello contemplar las chispas de ese choque y bailar al ritmo de las explosiones…